Mi gato de papel

Esta es la pequeña pero mágica historia del gato de papel.

Yo soy Moni y este de la izquierda es mi gato. Pero no penséis que es un gato cualquiera, es mi gato de papel, al que le gusta pasear por la barandilla del balcón.

Mi gato nació ayer de manos de una persona que aún cree en la magia y llegó a las mías por algún curioso motivo que yo desconozco.

Estoy de visita en Madrid aunque soy de Barcelona; Me dedico a husmear la ciudad y a disfrutar de los amigotes que tengo por aquí.

Ayer me encontraba en Ópera, esperando a un amigo mientras, sentada en una barandilla, dibujaba el edificio que tenía delante, cuando de repente pasó algo. Un chico que pasaba junto a mi se agachó justo a la altura de mis pies como si fuera a coger algo del suelo y prosiguió su camino a toda prisa. Yo, absorta en mi garabato, tardé unos segundos en reaccionar, y al ir a mirar que era lo que había en el suelo me encontré a mi nuevo amigo, el gato de papel. Aquel curioso chico, al que ni siquiera pude ver la cara, desapareció tan rápido como había aparecido y yo me quedé con las ganas de darle las gracias pero con una gran sonrisa en mi cara.

El resto de la tarde un ligero saborcillo de magia me rondó por la boca y si pienso en ello, aún me vuelve, como el olor a palomitas que se siente al pensar en el cine. Me hizo muy feliz saber que aún hay gente que se dedica a regalar magia a cambio de nada, y aunque me encantaría conocer a esa persona que por un momento me hizo sentir Amelie, me gusta pensar que es una especie de ser de otro mundo que pasa el día dedicándose a recordar a la gente que aún está permitido soñar, que la vida puede ser un juego si decidimos que vale la pena jugar, que es mas divertido regalar gatos de papel que ir con el ceño fruncido.

A esa persona con magia, gracias por ser un niño e invitarme a serlo :)